Hace tres años escribía una entrada ¿Qué cole elijo para mi hijo?, en ella, desde mi experiencia como madre y como maestra reflexionaba sobre esta importante elección. Mi realidad y la de mi familia han cambiado ( hemos vuelto a España) y como ya decía en otra ocasión "la vida no es sueño, la vida es cambio" mi hijo ha pasado por otros centros educativos, hemos tenido que volver a tomar decisiones y a "pelear" por (la escuela que pensábamos necesitaba y era mejor para él) y yo,como maestra me he encontrado con "otras realidades" que me están enseñando a aprender y a adaptarme...
Tomar decisiones como progenitores es difícil, todos buscamos lo mejor para nuestros hijos, pero en ocasiones la cosa se complica aún más...os invito a leer el siguiente artículo de Luís Arbea y de Javier Tamarit que nos cuestionan cuál es la mejor escuela para... "Una escuela para Juan". A mí me ha impactado particularmente...estoy viviendo muy de cerca este proceso de elección con la familia del campeón de mi clase...
Al igual que Juan, mi campeón tiene derecho, como todos los niños, "a que se le de la mejor respuesta a sus necesidades educativas". " La vida en desarrollo de todos los "Juanes" depende de nuestra acción, de nuestra tarea...y lo que no consigan también". " la Inteligencia de las personas, como dice el artículo, se desarrolla a través del conocimiento social", todos los que le rodeamos somos responsables: familia, escuela, grupo de iguales... Ahora ¿¿¿¿¿cómo????: Con los medios y apoyos necesarios, aceptando "ser como se es" "respentando y valorando a la persona tal como es" Y os aseguro que en esto los otros 20 pequeñajillos me están dando grandes lecciones. Esto sería la INCLUSIÓN y la NORMALIZACIÓN, que consiguiéramos poder ofrecer a cada uno los recursos que necesita.
Por otro lado, ojalá consiguiéramos avanzar hacia esa escuela única en la que todos caben y en la que se trabaje menos por desarrollar la inteligencia lógica (los aprendizajes instrumentales: escritura, lectura, matemáticas, pruebas estandarizadas que nos dan un estatus y nivel....) y se trabajaran más los contenidos de inteligencia social....pero ¿estamos preparados y formados para desarrollar en nuestros alumnos habilidades de comunicación y competencia social?¿Tenemos como adultos, como maestros estas competencias?. ¿seríamos capaces de hacer de la comunicación el eje central de nuestro currículum?. Este sería el medio de conseguir una verdadera inclusión.
Uno de los autores de del artículo presentado anteriormente, J Tamarit expone el camino que se está tomando para la mejor intervención de las personas con TEA, en un simposio sobre el autismo (Autismo: modelos educativos para una vida de calidad). El basar la intervención en la búsqueda y consecución de "la calidad de vida" para estas personas, teniendo en cuenta sus sueños, sus deseos, sus inquietudes y necesidades y trabajando cooperativamente familia, educadores e investigadores.
Y quizá, por el acompañamiento que intento hacer a esta familia en esta difícil elección y la situación que veo que están viviendo, aunque trabajo y lucho por la INCLUSIÓN, mi opinión al respecto coincide más con la opinión de Ruth Vidriales, directora técnica de la asociación autismo en España...en esta entrevista: Inclusión social y educativa del alumnado TEA, un reto. Faltan medios, falta formación del profesorado, concienciación social.
Ojalá todo niño y niña tengan el cole al que tienen derecho, el que les ayude a sacar lo mejor de ellos mismos, les ayude a ellos y a sus familias. ójala todos los maestros sepamos ser como esta gran manta que acoge a todos por igual y los lleva por el ancho mar de la vida.
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