Los CONTRATOS en educación y psicología son un recurso utilizado para ayudar en la consecución de una conducta positiva.
He usado esta técnica en el aula para ayudar a un alumno TEA a instaurar un nuevo hábito "sentarse o acercarse a la asamblea" . Desde el inicio de curso ha hecho varios intentos de acercarse pero su dificultad para socializar con el grupo de iguales y de mantener la atención no se lo permitido.
Desde hace unas semanas se van introduciendo con él pequeñas normas (recoger los juguetes) y rutinas (rutina de entrada) a través de apoyos visuales.
Al crear el contrato el peque no ha podido participar demasiado y decidir cual era su recompensa si lograba la conducta (solo tiene 3 años y bastantes dificultades para poder comunicarse), pero gracias al cuestionario de intereses que comparto en la entrada "familia y escuela de la mano" he elegido una de las cosas que más le gusta hacer en el cole si el campeón de la clase consigue venir a la asamblea.
Y como familia y escuela tenemos que formar un equipo para poder avanzar, comenté a la mami campeona que iba a realizar un contrato con A y le envié el apoyo visual de pictogramas que iba a usar para que se lo enseñara a peque y pudiera anticiparlo.
Para mi sorpresa esta supermamá no solo se lo enseñó si no que le mandó al cole con ¡¡¡¡ tres pinceles!!!!! Me ha encantado cuando le veo aparecer con ellos en la mano.
Cuando por fin conseguimos llegar a la clase con el comunicador de rutina de entrada (el pasillo se nos hace eterno entre negociaciones y juegos) , me ha llevado a la estantería de las temperas. Le he explicado mostrándole el contrato que para poder pintar tenía que venir a la asamblea. No ha venido a la primera ni se ha estado mucho tiempo...pero como por arte de magia (como él lo hace todo tan especial) se ha acercado en la rutina de bienvenida del aula. Cuando se ha retirado se le ha reforzado inmediatamente.
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