Las últimas dos semanas han sido una locura (como para todos los profes) y es que necesitamos merecernos esas largas vacaciones....Aquellos docentes que me lean sabrán a lo que me refiero. Para nosotros, los de infantil, terminar de preparar trabajitos, archivar y como el resto de compis, poner notas, juntas de evaluación...y algún que otro añadido (mal tiempo que nos altera más a todos, cansancio...) .
Pero yo lo he vivido más intensamente ...como os comentaba en la entrada anterior, dentro de mi formación permanente he iniciado un curso para la inclusión del alumnado TEA en el aula. Esto está suponiendo un gran reto a todos los niveles, familiarizarme con los contenidos del curso y con una nueva metodología de trabajo. El esfuerzo está mereciendo la pena, siento que se me está abriendo una nueva puerta, a un mundo que como os decía me es desconocido.
Se comparte un montón de material e información que intento leer y procesar...pero me quedo con un documental, que me ha ayudado a comprender, a empatizar a darme cuenta de lo que han puesto en mis manos (y casi me atrevería a decir en mi corazón), os invito a visionarlo.
Y cómo haciendo que todo encaje a la perfección y animándome a seguir avanzando en ello, este campeón que me han "regalado" este año en la tutoría ha empezado a decirme palabras verbalmente, se ha abierto a decirme todos esos nombres de animales que sabe, sí, no....y a llevarme y dirigirme hacia lo que quiere hacer. Es algo superemocionante difícil de explicar.
Las siguientes entradas irán acompañadas de esta mirada que tanto me está enseñando e iré compartiendo pequeñas actividades que estamos realizando para lograr la inclusión.
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