viernes, 28 de febrero de 2014

La importancia de la acogida y despedida en Educación Infantil



Hace unos días   una de mis mejores amigas, también maestra,  me hablaba sobre la impotencia que sintió al ir una tarde al recoger a su pequeña (normalmente la recoge papá...y bueno ya sabemos que papá y mamá no perciben las cosas de la misma manera...). La profe reparte a sus alumnos sentada desde su silla y su mesa, dice el nombre del alumno/a, le da las buenas tardes y esta es la manera de terminar el día...la relación de siete horas de trabajo con ese niño/a....mi pobre amiga  no salía de su "asombro"... me decía, yo siempre les doy un abrazo un besito, estoy cercana a los padres, les dirijo una palabra....
Y a la vez me viene el recuerdo de la sonrisa, la cercanía y cariño de la primera educadora de mi hijo su "Bebe", como él la llamaba....teníais que ver cómo le cogía, le achuchaba y llenaba de besos ( por supuesto D se tiraba de mis brazos a los suyos) y siempre tenía una palabra amable, una sonrisa, un "¿cómo estás mami?"....¿os imagináis con la tranquilidad que yo me iba a trabajar?.
Con estos dos ejemplos y con este vídeo os invito a  reflexionar como maestras/os y como padres sobre la importancia de este momento, de esta rutina que hace la transición entre la familia y la escuela, el vínculo que se crea entre padres y educadores en este momento que puede ser mágico o una gran barrera...
Pensemos cómo nos sentimos nosotros como adultos al llegar a un puesto de trabajo, a una tienda, a una administración pública, cuando nos reciben con una sonrisa o cuando apenas nos miran. Eso es lo que estamos trasmitiendo a nuestros hijos y alumnos en el reencuentro con su maestra, con la escuela, con sus compañeros...Que sean PROTAGONISTAS,  que se SIENTAN QUERIDOS DESDE EL INSTANTE QUE CRUZAN LA BARRERA DE LA CLASE Y que se SIENTAN ACEPTADOS DESDE LA ACEPTACIÓN DE SUS FAMILIA. 

Hemos de cuidar ese momento especial para crear un vínculo y complicidad entre los dos sistemas en que crece el niño (familia - escuela).

Como maestra sé que el cansancio al final del día, la presión de los padres al querer saber cómo ha ido el día de su hijo/a, un mal día...puede enturbiar este momento, pero intentemos ser conscientes de la importancia que tiene, que lo último que se lleven nuestros alumnos no sea un comentario de lo mal que se ha portado o lo que ha hecho mal...si no nuestro cariño y actitud positiva de  "mañana más y Mejor"...

Y como madre...también intentar preocuparnos por los educadores de nuestros hijos, comunicarnos desde una actitud positiva y comprensiva  y valorando el trabajo que han hecho en ese día con nuestros hijos.

EL PODER CURATIVO DEL LLANTO

Ayer mi hijo me volvió a dar una lección de psicología infantil...
 
Uno de mis libros de cabecera es "El mundo emocional del niño" de Isabelle Filliozat. Acababa de leer el capítulo "la vida es emoción" en el que nos invita a ESCUCHAR a nuestros hijos, no solo oirles, sino a ESCUCHAR, sí con mayúscula, negrita y subrayado...el mensaje profundo de sus emociones, sus llantos, sus comportamientos.
 
Ayer cuando fuí a recogerle del cole, lo primero que me dijo fué "mamá, hoy no te voy a contar mi día, ni a papá esta noche" y le dije: está bien cariño, no has debido tener muy buen dia...y le dí un beso. Respeté su mensaje. Al subir al coche me preguntó dónde íbamos (solemos ir al parque, a la biblioteca, a jugar con algún amigo....) antes de ir casa. Expliqué que hacía frío y mal tiempo para ir al parque y le propuse ir a la biblioteca, él pidió ir a casa de un amigo y le expliqué que no podíamos porque su mamá esa tarde tenía muchas cosas que hacer....empezó a gritar y a llorar...y pidió ir a casa de otra niña del cole....no puede ser, no nos han invitado y no sé dónde vivo....cada vez lloraba más y más, con una angustia horrible, gritaba.....recordé lo que había leido: El poder curativo del llanto.
 
El llanto profundo forma parte del duelo y de la cura de las heridas profundas, es una MANERA DE ELIMINAR LAS TENSIONES EMOCIONALES,  "los lloros son un esfuerzo del organismo para reconstruirse, son el esfuerzo terapeútico" dice Isabelle. "Llorar hace bajar la tensión arterial, permite eliminar toxinas, relajalas tensiones muscularesrestablece la respiración."
 
Instintivamente, nos sale el "no llores cariño, venga no pasa nada...." pero SÍ PASA, el niño necesita soltar esa tensión...no somos capaces de escuchar el llanto, es algo que nos pone muy nerviosos, que abre heridas....PERO ES NECESARIO ACOMPAÑAR ESE LLANTO NO ACALLARLO.
 
Le dejé llorar, hablándole en tono tranquilo y diciéndole que si iríamos a la biblioteca, que le quería...no le podía abrazar porque estaba conduciendo y en ese momento probablemente hubiera rechazado mi abrazo....de pronto, como por arte de magia, se calmó y me contó el motivo de su llanto...no era porque quería ir a casa de un amigo.....empezó a HABLAR y yo PUDE ESCUCHAR. Su profe se había enfadado con él porque le había dicho que no podía hacer algo y él veía una injusticia el no poder hacerlo, asi que lo hizo....imagino la situación, porque también como padres nos pasa cientos de veces....el caso es que él estaba dolido ante la injusticia de que le prohibieran hacer lo que él pensaba correcto y ante el enfado de su seño. Al contarlo se quedó tranquilo, pasamos una tarde maravillosa en la biblioteca y en casa, esa noche NO COMENTAMOS cómo nos había ido el día...el tema quedó zanjado y su DOLOR CURADO.
 

jueves, 20 de febrero de 2014

¿La escuela sirve? ¿qué podemos hacer los maestros?

Tras leer este artículo de Laura Gutman, escritora sobre la infancia, paternidad, maternidad....me quedó un sabor amargo y muchas ganas de defenderme como madre y maestra.  Aún no he podido leer ninguno de sus libros, pero por lo que he leído en sus reseñas, me apetece mucho hacerlo. Y ante sus opiniones hacia la escuela y las personas que escolarizamos a nuestros hijos he querido hacer una reflexión...

http://www.lauragutman.com.ar/la-escuela-sirve/


Todos compartamos un altísimo respeto por la educación escolar y pretendemos enviar a nuestros hijos a la “mejor escuela”. Pero ¿Qué significa la “mejor escuela”? Aquella en la que “aprenda más”. ¿Qué debería aprender? Inglés, claro, sin inglés no irá a ninguna parte. Y computación, para conseguir  trabajo. Y matemáticas. También consideramos una “buena escuela” aquella donde “hay muchísimas actividades”  Aunque por debajo de los propósitos bienintencionados hay otra realidad: el niño debe estar en algún lugar todo el día porque la madre y el padre, -si es que hay uno- trabajamos. ¿Quién lo cuidaría? No hay otros adultos disponibles. Además todos los niños van a la escuela. Es decir, que una cuestión muy importante es la organización social: los niños van a la escuela mientras los padres trabajamos.
 
Por supuesto que como padres todos buscamos la mejor escuela y no todos valoramos que sea en la que más aprenda o que haya muchas actividades. Sí buscamos ofrecerles herramientas para su formación y futuro, sí pensamos que los idiomas y las nuevas tecnologías son importantes (sobre todo los que nos vemos limitados en estas áreas y nos impide comunicarnos como nos gustaría con personas de otros países: ABRIRNOS al MUNDO y el inglés nos da esa oportunidad). No todos los padres pensamos que la escuela sea un lugar donde dejar a los hijos mientras trabajamos (es un concepto obsoleto: guardería= guardar niños)
 
 ¿Qué es la escuela?   El término «escuela» proviene del griego clásico σχολή (skholḗ) por mediación del latín schola. Curiosamente el significado original en griego era tranquilidad, tiempo libre, que luego derivó a aquello que se hace durante el tiempo libre   (por desgracia no es esto, si no todo los contrario...)y, más concretamente, aquello que merece la pena hacerse, de donde acabó significando 'estudio' (por oposición a los juegos) ya en el griego de Platón y Aristóteles.[1] En el periodo helenístico pasó a designar a las escuelas filosóficas, y de ahí, por extensión, tomó el significado actual de «centro de estudios».[1

¿A nuestros hijos les gusta ir a la escuela todas las mañanas? ¿Van felices y piden por favor que los llevemos? ¿No? ¿Entonces por qué los llevamos? ¿Porque nosotros lo hemos pasado peor que ellos y ahora es nuestra revancha?
 
Para nada creo que sea una cuestión de revancha, BUSCAMOS LO MEJOR PARA ELLOS, eso es lo que queremos todos los padres, tanto los que decidimos escolarizar como los que no, las dos opciones son válidas y las dos deben ser respetadas, son diferentes puntos de vista, diferentes mapas mentales... Es cierto que a veces van felices, hay días que no....pero les pasa lo mismo con todo, hay días que quieren ir al parque, hay días que no ( y si van se lo pasan genial) hay días que quieren bañarse, hay días que no....por supuesto hay que respetar su ritmo, sus estados de ánimo....¿pero es positivo solo vivir de apetencias?¿es esto también educable?.
 

Justificaremos diciendo que si un niño no va a la escuela, no encontrará a otro niño en ninguna parte.  Esa necesidad de que los niños se relacionen con sus pares, es algo que hemos delegado en la escuela aunque no es su función.  Ahora bien, a mayor tiempo pasado en la escuela, menor tiempo pasado en casa. Esto significa que el niño tendrá menos tiempo de intimidad familiar, menos juego, menos contacto cariñoso con sus padres o hermanos. En este punto ya tenemos al niño en peores condiciones emocionales.

Aquí vuelvo a interrogarme ¿cúantas horas tiene un día?. El horario escolar va de 9 a 4: 30 = 7 horas y media ( a mí también me parece una jornada excesiva para los niños) pero desde las 4: 30 que les recogemos a las 9: 00 que les acostamos son 4 horas y media de intimidad familiar ( yo personalmente saco otras 2 por la mañana antes de ir a la escuela) de contacto cariñoso, de actividades, rutinas, juego, lectura....TIEMPO  DE CALIDAD!!! ¿por qué mi hijo va a tener peores condiciones emocionales?. Es mi opinión, no la única, no la verdadera....pero mi hijo se enriquece de otras personas, de otros niños (23 del aula) más los que encontramos por la tarde en la biblioteca, parque....de otros adultos (todos los que trabajan en la escuela)...está recibiendo diferentes enfoques, perspectivas...y eso para mí, es enriquecedor. No pienso que yo pueda aportarle todo, comparto su educación con otras personas.
 

Y pensando en el maestro ¿a alguien le importa qué capacidades emocionales tiene para abordar a los niños en toda su dimensión? ¿La escuela se ocupa de formarlo dentro del abanico del conocimiento humano, de la psicología y la espiritualidad? ¿Un maestro puede estar a cargo de un grupo de niños sólo por saber matemáticas o inglés? ¿Por qué delegamos el acceso al saber, la educación y los valores morales en personas que apenas conocemos?
 
Por supuesto que nos importan sus capacidades emocionales, y confiamos en que es un profesional (igual que confiamos en los médicos y no cuestionamos su  capacidad para tomar decisiones ni su psicología,  al tratarnos como pacientes; o en el mecánico que arregla nuestro coche, o en el piloto que pilota el avión en el que viajamos cientos de personas....), todos somos importantes en la sociedad, todos aportamos algo ¿porqué cuestionar la profesionalidad de los otros?¿por qué cuestionar  o juzgar sus capacidades emocionales?¿Alguien las cuestiona cuando decidimos ser padres?¿somos todos los padres emocionalmente perfectos para nuestros hijos?. El maestro también es PERSONA, con una historia personal, presente y pasada (como cualquier otra persona, como cualquier madre o padre).  El maestro puede y tiene derecho a  equivocarse, por supuesto que puede tener un mal día y tener menos paciencia...ES UNA PERSONA y está a cargo de 25 - 29 niños NO ES FÁCIL....Es cierto que en  la escuela no se forma, pero muchos maestros nos ocupamos de formarnos, de seguir cada día mejorando, de costear nuestra formación, de emplear nuestras horas no lectivas (tardes y fines de semana, las larguísimas vacaciones que tienen en preparar materiales en progresar....). Muchos padres  NO delegamos en ellos el saber, la educación los valores...LOS COMPARTIMOS!!!POR QUE COMO PADRES QUEREMOS LO MEJOR PARA NUESTROS HIJOS Y HACEMOS LAS COSAS LO MEJOR QUE PODEMOS. 
 

Qué lío. Sin embargo, ¿nos arriesgaríamos  a imaginar una  escuela creativa, adaptada a las necesidades reales de cada niño; alegre, divertida, donde cada uno sea invitado a  desarrollar sus mejores virtudes?  ¿Sería tan difícil enseñar aquello que nos apasiona en lugar de enseñar aquello que es obligatorio? ¿Somos capaces de aprender de los niños? ¿Nos atrevemos a respetar a los niños, incluso si no hemos sido respetados? ¿Podemos sanar esa rabia hoy, haciendo el bien a los demás? ¿Nos interesa construir un mundo donde ir a la escuela sea tan bonito, alegre y saludable como ir de paseo? Qué mundo…qué mundo sería ese, con escuelas repletas de niños felices. Qué inteligentes y sabios serían.Laura Gutman
 
 

POR SUPUESTO Y ES POR LO QUE TRABAJAMOS CADA DÍA MILES DE MAESTROS DE TODO EL MUNDO !!!
 
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 17 de febrero de 2014

Cómo hacer de un monstruo algo divertido...


Os presento al "MONSTRO DAS FESTINHAS" (monstruo de las caricias...). La idea surge del cuento O Monstro das Festinhas de Carla Antunes (os dejo la traducción del cuento en los comentarios). Fué uno de los primeros cuentos que contaron en el cole de D y quería que lo tuviera de recuerdo, así que lo compré y la historia me encantó. Se me ocurrió hacer un "monstuo das festinhas" para la clase, así, cuando algún niño/a estuviera triste podría ir a abrazarle, a darle caricias...pues como él mismo dice: "Lo único que quiero es que me hagan...FESTINHAS!!!. http://www.youtube.com/watch?v=21QFf5HYlm8 (aquí está la historia contada por unos niños...está en portugués...)


Hacer un monstruo de peluche es mucho más simple de lo que parece, os aseguro que no sé coser y fui capaz de hacerlo...así que os animo a probar...



Con una manta polar (Ikea). Este material es suave, y no se deshilacha (fácil para las que no somos costureras).


 
Dibujé la silueta del mostruo en papel continuo.

 
Lo cogí a la tela con alfileres y recorté la forma. La tela está doblada a la mitad de manera que al recortar tenía las dos formas iguales. 



Dibujé dos círculos blancos y dos negros en fieltro, los recorté y cosí (más seguro que pegar para los niños).
 
La boca con fieltro rojo, tres rectángulos de fieltro blanco para los dientes. Y la barriga con una tela verde...Una vez cosido estos detalles superpuse las dos siluetas del monstruo con los ojos, boca...en la parte de dentro para coser alrededor (todo menos una pierna)...al final dí la vuelta, metí el relleno (relleno de un cojín de Ikea que ya no me valía) y cosí el trocito de pierna que quedaba. 

 
Podemos hacer que este monstro das Festinhas sea uno de los amigos de nuestro hijo/a y quitarle el miedo a los Monstruos....él será su amigo y le ayudará a sentirse seguro.
 

 

viernes, 14 de febrero de 2014

Potenciando la autonomía en nuestros hijos

Desde mi punto de vista,  es importante que nuestros hijos sean autónomos, que puedan hacer las cosas por sí mismos. Esto les aporta confianza en sí mismos , la satisfacción de poder hacer ellos "solos" las cosas,  a aumentar su autoestima a sentirse "mayores" = cada vez más capaces para poder tomar decisiones y ejercer acciones por ellos mismos  (con esto no quiero decir que les obliguemos a ser mayores antes de tiempo, como leía el otro día, sino  acompañarles en su desarrollo personal).

Para que puedan hacer determinadas cosas "solitos", los adultos necesitamos proporcionarles herramientas o pequeñas ayudas para que lo consigan.


  1. No podemos pretender que un niño de 3 o 4 años se vista solo en el tiempo que lo haría un adulto; si no tenemos suficiente tiempo por la mañana para que puedan vestirse por sí solos, lo haremos el fin de semana o por la tarde al llegar a casa , cambiarse de ropa o ponerse el pijama después del baño. ES IMPRESCINDIBLE RESPETAR SU RITMO. 
  2. Que el aprendizaje sea PROGRESIVO:  un niño/a no podrá comer solo si antes no ha manipulado la cuchara, desde el octavo mes (aproximadamente), es capaz de coger y soltar objetos....al principio se manchará muchísimo y todo se le caerá...pero PACIENCIA, poco a poco manejará ese maravilloso objeto...desde los dos años pueden "colaborar",  al vestirse,  sujeta el pantalón o la camiseta y pídele que meta él solito/a la manga, la pierna...( no olvides interactuar con él/ella...verbalizar lo que estás haciendo...¡hazlo un juego!). 
  3. Permítele que se equivoque, que se le caigan las cosas (sin enfadarte), que se ponga la ropa del revés...invítale a mirarse al espejo y pregunta...¿crees que está bién? te lo has puesto tú solito/a y eso está genial...pero ¿qué te parece si te ayudo y lo ponemos correctamente?. Está bien aprender a corregir los errores, a rectificar...es algo positivo.
  4. Facilítale las cosas, proponle pequeños retos, que lo que le pides hacer esté a su alcance. Es difícil recoger los juguetes si no tiene un cajón grande y accesible para colocarlos. (Desde el décimo mes el niño puede meter objetos en un recipiente,  ya podemos enseñarle a "recoger", hacedlo como un juego, convertidlo en un hábito).
  5. Dejadle experimentar las posibilidades de su cuerpo: que trepe en los sitios, que intente subirse en los columpio, que se ensucie en la arena, y con los objetos que le rodean que recoja palitos, piedras...Evitaremos que se hagan daño, pero démosles la oportunidad de crecer, sin que les paralicen nuestros miedos y nuestro: CUIDADO que te vas a caer, que te vas a hacer daño...
A continuación os propongo algunas ideas que yo llevo a cabo para potenciar la autonomía de mi peque y que funcionan.
 
AYUDO A PONER LA MESA: tengo platos y vasos de plástico para él en un lugar accesible y él los coge y lleva a la mesa. También le doy objetos con los que no se pueda hacer daño y pueda colaborar (el pan, las servilletas...).
 
 
RECOJO MIS JUGUETES: los juguetes están a su alcance, clasificados en cestas  (instrumentos musicales, marionetas y peluches, playmobils,coches....y dentro de algunas de estas cestas recipientes o bolsas de (para los objetos más pequeños). Desde muy bebé ha colaborado en la recogida de sus juguetes...pero como a cualquier niño de su edad le sigue costando si quiere seguir jugando o prefiere hacer otra cosa.
 

 
 
MI ROPA: poco a poco ya consigue vestirse solo...pero nos ha costado ensayar mucho...de vez encuando la ropa y sobre todo los zapatos están del revés, pero está haciendo un gran trabajo. Cuando llega del cole pone la ropa en el cesto de la ropa sucia (a veces en la lavadora directamente  con zapatos incluidos, y me vuelvo loca buscándola,...pero hay que dejar pasar esos pequeños detalles...).
 
 
 
D, siempre ha tenido muuuuuucha personalidad y hemos siempre hemos trendo que negociar la ropa que se quiere o tiene que poner...siempre le he dado a elegir en tre dos cosas y ni por esas ha funcionado...esas cosas que nos pasan...(solo quiero la camiseta de dibijos, no quiero camisa, esos pantalones, zapatos no....camiseta de manga corta cuando hace un frío que pela.....¿a alguien le suena?...pués esta última adquisición nos ha ayudado bastante...él coge la ropa (sin descolocar todos los cajones, buscando "esa" camiseta y sabe qué le "toca" ponerse ese día...
 
 
 
 

lunes, 10 de febrero de 2014

Espasmo del sollozo, espasmos del llanto, espasmo afectivo, Breath holding Spell, se priva....


Hace mucho tiempo que quería compartir esta entrada, pero es un tema que "me toca" de manera emocional y me ha costado... pero creo que es importante compartirlo e intentar ayudar a otras familias que pasen por ello.
Mi peque comenzó a sufrir episodios de espasmos del sollozo desde antes de cumplir un mes de vida. Como madre ha sido una pesadilla y un gran reto.  No solo por intentar mantener yo misma la calma y ayudar a mi hijo, sino por hacer que mi marido y todas las personas que compartían este momento con nosotros lo hiciera (incluso médicos....más de una vez les he visto perder los nervios y gritarme A MÍ para que hicioera algo...lo que te hace sentir extremadamente culpable y preocupada).

Para empezar os dejo algo de teoría que he encontrado tras mucho investigar y preguntar; ningún profesional (ni pediatra, ni neurólogo, me ha dado una explicación, solo me decían que mantuviera la calma , que pasaría y que no tiene ninguna consecuencia para el niño. Esto me parece lo más acertado y sensato que he encontrado en publicaciones pediátricas y libros de crianza:
 
ESPASMOS AFECTIVOS (BEBÉS Y NIÑOS SANOS Y FELICES DE 1 A 3 AÑOS sfera editores 2008 Dr. Luis González Trapote , edición Española).

Durante una crisis del llanto, o después de un gran susto, puede suceder el niño retenga la respiración, durante algunos instantes y se ponga pálido o cianótico: en estos casos,  los pediatras hablan de espasmos afectivos. Cada año, los suelen sufrir 25000niños entre los 6 meses y los 5 años, dándose la máxima incidencia en torno a los 2 años. A pesar de sus manifestaciones externas, que impresionan a los adultos, el trastorno es absolutamente inocuo y no debe preocupar.

Existen dos formas diferentes de espasmo afectivo, que se caracterizan por síntomas diferentes y que, por lo tanto, se distinguen fácilmente. Sin embargo, ambas se deben a situaciones de estrés emotivo.

DESPUÉS DE UNA CRISIS DE LLANTO:
El tipo de espasmo más frecuente aparece después de un llanto incontenible. El niño quiere a toda costa algo que se le está negando, patalea y chilla. En un momento dado, empieza a gritar, y lo hace con un vigor tal, que puede prolongar la fase de la expiración, hasta que, cuando expulsa todo el aire de los pulmones, se queda literalmente sin aliento. La momentánea interrupción de la expiración también puede acompañarse de otros síntomas. Los más comunes  son:
-          cianosis (coloración azulada de la piel).

-          Pérdida de la conciencia.
 
-          Sacudidas musculares difusas.

-          Disminución de la frecuencia cardiaca, hasta su total parada durante un instante. (Esto en mi hijo nunca se ha dado, siempre se acelera su corazón)

Estos síntomas, asociados a la momentánea falta de oxígeno en la sangre, se deben a la suspensión de la respiración y no comportan riesgos reales para la salud del pequeño. Lo que más impresiona a los adultos son las contracciones que sacuden algunas partes del cuerpo y que no tienen nada que ver con las convulsiones epilépticas; se trata de un brevísimo cortocircuito de las células del cerebro: al quedarse sin oxígeno, las neuronas empiezan a mandar señales confusas a los músculos, provocando los espasmos. Cuando mi hijo tenía 18 meses fuí a una consulta privada de un neurólogo,le reconoció y me dijo que no tenía de qué preocuparme, que el niño estaba bien, que si quería le hacía un TAC o electro , pero que él no lo veía conveniente, que si los espasmos no duraban más de 1 minuto no había daño cerebral (yo nunca conseguí cronometrarlo, pero quien lo hizo no duró el minuto...).

DESPUÉS DE UN SUSTO:

El segundo tipo de espasmo afectivo es bastante raro, y se debe , sobre todo, a un gran susto o a un intenso dolor, consecuencia, por ejemplo, de una caída.

También en este caso, el pequeño deja durante algunos segundos de respirar, pero no llora, de repente, se pone muy  pálido. En algunos casos, la crisis se anuncia con un grito. En el caso de D este tipo de espasmo es el que más se ha dado desde que cumplió dos años, anteriormente era más por no poder conseguir lo que quería: atención exclusiva mía o de su profesora (si esta cogía a otro niño), o quería algo que yo no le daba (algo de comer o algo que era peligroso para él), cuando el pediatra le obscultaba… pero la manifestación física siempre ha sido como la del primer caso.

El niño pequeño necesita mucha atención y, a veces, si no consigue obtener o comunicar algo, se frustra. El espasmo afectivo es solo una expresión desesperada de estas tensiones, y generalmente, afecta a los niños muy sensibles.

El mensaje que el pequeño que sufre un espasmo afectivo intenta comunicar a los padres es más o menos el siguiente: “Puesto que no me dejas hacer lo que quiero, te asusto y así podré, finalmente, obtener tu atención”. El niño, obviamente, no es consciente de tal mecanismo, pero lo utiliza instintivamente, porque intuye su eficacia para atraer la atención de los padres.Por ello el espasmo afectivo nunca se produce en presencia de extraños, sino siempre en la familia, (en mi hijo también con extraños, pediatra, cuidadoras de la guarde que no era la profe, algún amigo incluso estando solo…un día se despertó de la siesta (con 31 mes) se cayó al ir a buscarnos y lo encontramos en el suelo del pasillo convulsionando), preferiblemente en presencia de la madre (sí , conmigo es con quien más lo ha hecho).

UNA HIPÓTESIS A CONSIDERAR:

Según algunos, una de las posibles causas del espasmo afectivo podría ser una carencia de hierro.
Durante los primeros años de vida,  el hierro permite el rápido crecimiento del organismo. Además, su presencia en la sangre ayuda a sintetizar las sustancias que trasmiten los impulsos a las ramificaciones del sistema nervioso.
Si los espasmos se deben a la carencia de hierro, se pueden prevenir introduciendo en la alimentación del niño alimentos ricos en este mineral, como carne, huevos, vegetales verdes, cereales y legumbres. El pediatra puede decidir administrar un complemento alimentario a base de hierro.

(Nunca han barajado esta hipótesis con D, nunca le han hecho un análisis de sangre, siempre ha sido un niño con mucha energía y fuerza, casi no se ha puesto mailito.)

COMO COMPORTARSE:
Lo primero que hay que hacer es hablar con el pediatra. En general, los expertos necesitan pocas preguntas para distinguir el espasmo afectivo de otras convulsiones.

Después de un electroencefalograma de control, para excluir posibles problemas neurológicos, se aconseja observar cuando se produce la crisis para entender las situaciones de malestar que la desencadenan.(Como ya he comentado, fuimos a un neurólogo, porque estábamos preocupados (lo hacía 5 y 6 veces al día y yo temía que tanto tiempo sin oxígeno pudiera ocasionar daño a nivel cerebral, yo lo veía como hipopsias…,  su respuesta fue “señora de esto no se ha muerto nunca ningún niño”… ). Mi sentimiento como madre es de indefensión....

El espasmo es la expresión de un sentimiento que el niño no consigue comunicar de otro modo y del cual no es consciente (yo también opino lo mismo, ME EMPEZÓ A FUNCIONAR CUENDO SE DABA EL 2º CASO explicarle lo que había pasado....: cariño, te has caido y te has dado un golpe, te duele mucho la rodilla...). Puede ser que se sienta disgustado por las discusiones entre mamá y papá, o que esté celoso de su hermanito, o bien que, últimamente se le haya descuidado (D es el centro de nuestras vidas, todo gira en torno a él, nosotros nunca hemos discutido delante de  él, ni se dan en casa situaciones que le lleven a ese estrés emocional del que hablan, sí es muy posesivo, conmigo y con sus profesoras). Los motivos pueden ser muchos, pero es muy importante intentar identificarlos, porque solo así se podrán comprender las razones de su inquietud y, de este modo, ayudarle a expresarse sin que tenga que usar esta estratagema. (y cuando es porque se caia y daba un golpe, creo que debo dejarle y no superprotegerle, debe jugar en el parque y caminar por la calle y la casa como cualquier otro niño, es inevitable que se caigan).

Frente a un espasmo afectivo del pequeño, siempre debéis hacer el máximo esfuerzo  para intentar mantener la calma. Si intuís que el niño está a punto de sufrir una crisis, de este tipo, podéis abrazarle con firmeza, cogiéndole por la espalda y acariciándole los brazos, para trasmitirle la sensación física de contención. Actuar de esta manera le ayuda a sentirse protegido y, en algunos casos, también a controlarse.

Después de la crisis hay que procurar que sienta que estáis presentes, pero no impresionados. Un cálido abrazo y muchos mimos le ayudarán a tranquilizarse. En tono dulce, pero firme, debéis explicar al niño que hay otras formas de hacerse escuchar, y que actuando así no se consigue nada.

Si los espasmos afectivos se siguen manteniendo, quizás durante seis meses o bien durante un año, es mejor dirigirse a un psicólogo. En D los Espasmos duraron hasta los 2 años y medio, cada vez eran más separados en el tiempo, hasta que finalmente desaparecieron, ahora tiene 4 años y nunca más volvió a pasar...


Sobre los espasmos de sollozo

Los espasmos de sollozo pueden ser aterradores para los padres. En los espasmos de sollozo, los niños contienen la respiración hasta desmayarse. Este fenómeno, que puede ocurrir en niños sanos entre los 6 meses y los 6 años, es más frecuente hacia los 2 años.

Aunque puede ser inquietante para los que los presencien, los espasmos de sollozo no son perjudiciales y no representan ningún riesgo serio para la salud. Un espasmo suele durar apenas unos segundos hasta que el niño recupera la conciencia y su respiración normal.
En la mayoría de los casos, los espasmos de sollozo pueden preverse e incluso evitarse una vez se identifican las causas que los provocan, y a la edad de 5 años normalmente los niños ya los han superado. En nuestro caso no los podíamos preveer ni evitar,  ni creo que esto sea positivo.  Como he comentado anteriormente, hemos actuado con nuestro hijo, como con cualquier otro niño, se le ha evitado dar lo que no podía coger, se le han puesto normas y límites, y se le ha estimulado para que jugase en el parque, corriera e hiciese actividades propias de su edad sin sobreprotegerle.

Si la respiración se interrumpe durante un espasmo

Si su hijo sufre un espasmo de sollozo (deja de respirar; su cara se vuelve azul, morada o blanca; y se desmaya por un tiempo breve), mantenga la calma y:
  • Compruebe que su hijo no tenga comida o algún objeto en la boca que suponga un riesgo de atragantarse al recuperar la conciencia. Uno de los episodios más traumáticos para mí y en el que perdí la calma fué un día comiendo ensaladilla rusa, D se atragantó con un grano de maíz dulce y se privó... le hice la maniobra de heimlich (que había aprendido en un curso de primeros auxilios) y el grano de maíz alió pero se privó hasta 5 veces seguidas...después se quedó dormido y casi me muero de angustia, no me separé de él hasta que despertó y estaba bien... Con esto no quiero alarmaros...solo aconsejaros que hagáis uno de estos cursos, yo lo hice como maestra, pero todos los padres deberíamos saber algunas cosas básicas.

  • Gírelo para ponerlo de lado (nosotros simplemente le tumbábamos,  para que no se cayera...al final lo hacía porque se quedaba sin fuerzas).

  • Aparte cualquier objeto o mueble cercano por si su hijo sufriera una convulsión


Prevenir futuros espasmos

Una vez los niños desarrollan mejores habilidades para enfrentar las situaciones difíciles, suelen superar los espasmos de sollozos. Pero mientras tanto, los padres pueden encontrarse con un reto mayor que ser testigos de estos episodios: encontrar una manera de educar al niño para que no se provoque otro espasmo.

Su pediatra puede contribuir a lograr este delicado equilibrio ayudándoles a usted y a su hijo a encontrar mejores estrategias para enfrentar estas situaciones. Intente no ceder ante las rabietas y el comportamiento obstinado; los niños pequeños necesitan límites y normas para sentirse seguros y mantener un equilibrio emocional.
Con la experiencia, valor y la ayuda de su pediatra, aprenderá cómo actuar cuando se produzca un espasmo de sollozo y a proporcionar a su hijo un ambiente seguro y estructurado hasta que supere los espasmos.
Nosotros personalmente no hemos tenido esta ayuda, nuestra pediatra, es una mujer maravillosa a la que aprecio muchísimo, pero nunca nos ha podido ayudar porque no se sabe mucho del tema, siempre me decía que lo estábamos haciendo bien y que investigara para ayudar a otras familias. Cuando hemos asistido a urgencias por las típicas anginas u otitis y nos han visto otros pediatras o la nuestra no estaba y tenía un sustituto...la reacción de estos era o gritarme a mí  ( al ver que no hacía nada , como me habían dicho) o salir a buscar a otro médico...con lo cual ÁNIMO!!!!esto asusta de verdad...

Revisado por: Rosemary Casey, MD
Fecha de revisión: diciembre de 2009


http://www.dra-amalia-arce.com/2011/12/espasmos-del-llanto-quien-se-asusta-mas.html
Este es el blog de una pediatra y el enlace donde habla de los espasmos del sollozo.
A mí personalmente me ayudó mucho la lectura de los libros, sobre el mundo emocional de los niños:
El cerebro del niño de Siegel, Daniel J.
No más rabietas de Isabelle Filliozat. Editorial Oniro
El mundo emocional del niño. de Isabel Filliozat. Editorial Oniro

 



No te pierdas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...