Hacía tiempo que no sacaba una mañana para sentarme a escribir...siempre había otras cosas prioritarias...pero gracias al encuentro con otras mamis que leen el blog y me han hecho algún comentario he sacado fuerzas, he sentido ganas para pararme, para dar forma a todos esos pensamientos que vienen y van (gracias chicas)....y esa va a ser la entrada hoy, una reflexión sobre cómo vivo la maternidad.
Lo primero que quiero aclarar (y siento mucho si alguna vez te lo he hecho pensar) es que no somos UNA FAMILIA TELERÍN (es el nombre que uso para esas familias de las fotos de las revistas que parecen familias "perfectas"). Creo que eso NO EXISTE.


Soy Madre, una supermamá, como todas las madres del mundo, porque desde el momento que tomas a tu hij@ en brazos recibes unos super poderes...si no ¿cómo es posible sobrevivir a todas esas cosas que te pasan cuando eres mamá y que nunca imaginaste?. ¿Cómo puedes olvidarte completamente de tí para pasar a disposición de un ser al principio tan tan pequeñito?¿cómo puedes hacer que los días de 24 horas se estiren y te den para hacer cosas que harías en 36?.. ¿cómo trabajarías en condiciones que solo en este trabajo aceptarías?. Pero no soy una madre perfecta, a veces pierdo los nervios, grito, me enfado..."llego a la ira" (como me dijo un día que gritaba dentro del coche por que no se había abrochado el cinturón.....este es el peligro (o lo bueno) de enseñar a nuestros hijos a nombrar las emociones...nos hacen reflexionar sobre ellas...).
Con esta entrada quiero aclarar que todo lo que comparto en el blog son mis experiencias como madre, lo que voy aprendiendo y aprendí, tendemos a escribir lo bonito, aquello con lo que nos quedamos, lo que queremos compartir, lo que idealizamos, porque pensamos puede ser de ayuda a los demás, dar ideas pero que nunca sea algo para compararnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario