Para hacer esos murales, gigantes y maravillosos que las educadoras infantiles colgamos en las clases, yo siempre usaba un retroproyector (en los coles suele haberlos) o un cañón que refleja las imágenes desde el ordenador:
Estos aparatitos agrandan las imágenes al tamaño que necesitemos.
- Si lo que quieres es hacer un mural para decorar la clase, solo tienes que poner papel continuo (que a nadie se le olvide, que conozco a una que pintó en la misma pared...) y marcar el perfil del dibujo con un rotulador grueso permanente. Una vez perfilado, copias los detalles y pintas el dibujo, con ceras tipo Manley, témpera o pintura de dedos, es lo que más cubre, lo más rápido de pintar y es como mejor acabado queda.
- Si lo que quieres es hacer un mural para decorar la habitación de tu peque, la técnica es la misma. Yo no conseguí un retroproyector, pero sí un proyector de diapositivas.
- Elige los dibujos.
- Si tienes cañón, proyéctalo en la pared directamente y empieza a perfilar (yo lo haría con lápiz primero).
Si tienes retroproyector o proyector de diapositivas deberás imprimir el dibujo (o calcarlo con rotulador especial) en papel de acetato. Si es para proyector de diapositicas, debes recortarlo y meterlo en una filmina.
- Una vez hayas perfilado el dibujo con el lápiz coloca un plástico el la parte de la pared que no vayas a pintar y el suelo, por si cae alguna gotita de pintura.
Nunca terminé el mural del todo (pensaba ponerle vegetación, un árbol...), pero el destino quiso que nos fuéramos a otra ciudad, otro país...
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